domingo, 18 de novembro de 2007

BOLETIN 10

Como todo acá es nuevo, también lo fue mi cumpleaños.
Todo empezó días antes de la fecha, con la visita semi sorpresiva de mi hermano.
Aeropuerto, cámara de fotos, todo listo para la hora prevista. A la media hora apague la cámara, el avión llegó con una hora y pico de retrazo.
Llega Hernan, fuertes emociones, sin saber abrazarlo o sacarle fotos o abrazarlo y sacarle una foto a la espalda.
Hernan conoció lisboa en unas 18horas porque al otro día, de nuevo al aeropuerto, nos fuimos a Barcelona.
Cuando mi jefe me dijo que con los vuelos baratos, tranquilamente da para hacer un viaje de fin de semana al mes a barcelona por ejemplo, creo que me lo tome al pie de la letra, es la quinta vez que fui para allá. (lease: tengo que empezar a ir a otro lado.)
Lo bueno es que pude cancherear con mi hermano, diciendo cosas como: a dónde queres ir? Mapa? Para qué?
Recorrimos turisticamente varios monumentos. Fuimos a cenar con amigos (de él y mios).
Al segundo día, Hernan se levantó antes y se llevó mi celular, como para que lo ubique. Para ubicarlo solo tenia que llamar a mi celular.
Mi celular es de lisboa. Para recibir llamadas en España hay que pagar. Para pagar, hay que tener crédito. Para tener crédito hay que cargarlo desde Lisboa. Para llamar a Lisboa para pedirle a un amigo que le ponga crédito hay que tener su número. Para buscar su número en la agenda tengo que tener mi celular.
Entonces me encontré en una paradoja en la cual decidí ir a tirarme en un parque al sol y disfrutar de mi domingo.
Si, mi hermano hizo 17000000 kms para venir a visitarme y se la pasó solo en barcelona la mitad del tiempo. Como dijo un amigo de él, llevarse el celular para que lo ubique fue tan útil como llevarse una cuchara de madera.
La noche de mi cumpleaños fuimos a cenar a un restaurante de la rambla del Raval. Muy tranquilo, muy rico todo, muy buenos el momento de las 12. Abrazos. Brindis. Todo fue hasta temprano, ya que varios tenían que trabajar al otro dia, yo inclusive, que además de trabajar al otro día, tenia que trabajar en otro país, al otro día.
Despertador, micro, vueling, aeropuerto por 3ra vez en 4 días, micro para el centro, ducha, agencia.
Aprovechando una reunión general por no se qué cosa, toda la agencia me cantó el feliz cumpleaños o mejor dicho, “el parabens para vocé, nesta data querida”. Emotivo. Obviamente que el día de mi cumpleaños fui a la agencia para que no me descuenten un día de vacaciones más que a laburar, porque me la pase pelotudeando en el MSN.
Fuimos otra vez a cenar con Hernan y la gente de la agencia. Otra ves festejo. Eramos como 18, más de los que pensaba que iba a poder juntar en 5 meses de estar acá. Y no, no les pague la comida para que vengan.
A esa altura ya era martes a la noche. El miércoles se pasó rápido, el jueves y viernes fue feriado. Asi que aproveché para pasear con Hernan por Lisboa, charlar, ponerme al tanto.
Con la excusa que Hernan conozca barrio alto, fuimos a barrio alto. Con la excusa que conozca la ginja, nos tomamos una ginja.
Asi, nos tomamos un cerebro, una sangria blanca y fuimos a LUX, (el boliche mas grande de aca).
Despues vino el Hache, un amigo de mi hermano que vive en Barcelona.
Con la excusa que el Hache conozca la ginja… (voy ahorrarme escribir todo de nuevo y a ustedes que lean todo de nuevo)
Asi se nos pasaron los 10 dias de estar con mi hermano.
La verdad que la pase muy bien.
Agradezco publicamente a mi hermano por la visita.
Fue un muy buen cumpleaños.
Los quiero amigos,
Juan.

Pd: algunos pensarán: hijo de puta, su cumpleaños fue el 30 de octubre y recién ahora está escribiendo al respecto.
Otros pensaran: boludo, me recontra olvidé del cumpleaños de Juan.
Haciendo un balance, se puede decir que estamos a mano.

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