quinta-feira, 14 de janeiro de 2010

Entendí todo.

Las grandes naciones invaden los países tercermundistas por amistad.
Porque quieren y les conviene que seamos amigos.
Porque en realidad nos cierran las fronteras, para que nos sintamos ofendidos.
Quieren que queramos algo que no necesitamos. Que nos haga falta.
Hasta que un día, ellos abran las barreras, y nos dejen estar con ellos. Y en consecuencia que nosotros le permitamos la entrada. Al fin de cuentas, ellos van a haber logrado el cometido de ser recepcionado con los brazos abiertos.

En vez de decir: ¿por favor nos dejan entrar en su tierra?, se encargaron de que nosotros nos sintamos primero excluidos. Para que luego que nos volvamos tan locos por querer pertenecer a su grupo, que una vez logrado, no pudimos ver que quien estaban ganando en realidad eran ellos, que siempre quisieron que seamos la misma cosa, que los dos territorios sean uno. Todo esto hasta llegar al punto de que nos pongamos contentos en recibirlos y llamarnos compatriotas.

Es como levantarte una mina. Si le decís que es linda de una, que la querés, que es la mina de tus sueños, no te va a dar ni bola.
Es que te vas a deschavar como cazador y no presa.
La mujer como el hombre es cazadora. Y todo cazador busca su presa, no a otro cazador.
Por tanto, tenés que dejar tu rol de cazador y convertirte en una presa. Y en una muy deseable de cazar.

Para lograr eso le decís que es una tonta, pero que bueno, simpática.
Ella va a sentir ganas de gustarte. Se va a esforzar por gustarte. Ella va a estar tan ciega de querer estar con vos que no se va a dar cuenta que en realidad ella no quiere estar con vos, ella fue engañada para querer estar con vos y que vos estés con ella.

Al final mis amigos, no somos mas que una manga de trolas.

Sem comentários: