Historias de hostel.

Desde hoy el boletines desde Lisboa, más se va a convertir en Boletines desde Madrid.

Arranco con historias de hostel.
Como quería hacerme el moderno, me busqué un hostal en Chueca.
Chueca, para quien no conoce Madrid, es un barrio tipo Palermo Tararas (lease Tararás como palermo soho, hollywood, bronx, manhattan y todo eso junto) que tiene muchos bares, locales de diseño, donde está la pomada.

El tema es que tambíen hay muchas casas de depilación.
Eso me llamó la atención desde el primer día.
No una o dos. muchas.
Llego al hostel, solo hombres había.
El que me atendía era un poco afeminado.
Con lo cual pensé: Estoy en Europa, mente abierta, vamos Juan. Baja ese nivel de prejuicio. Además es habitación para mi sólo y en suite. Todo bien.

Cuando llegué a la habitación me di cuenta de todo.
Todo era gay, la escalera, la habitación, la decoración, todo era rosa y kitch.
En la fotito de la pagina web no lo era tanto.

Ahí me di cuenta: había reservado por 22 noches.

Genial.

La primera cosa de la mañana fue abrir la cortina rosa y tomar una ducha. Lo segundo fue bajar a cancelar. el resto de los días.
el tema que Madrid es complicado para encontrar hostal así en el día, así que al final pague 3 noches y comencé la búsqueda para el resto de mi estadía.

Si tenía alguna duda al respecto de mi primera impresión del lugar, esas dudas se descartaron la segunda noche.

Sobre la mesa de luz, al lado de mi revista de Sudoku, me esperaba un papelito.
En él sólo había escritas dos líneas:

Marcos.
62345...

El papelito terminó en el tacho antes de terminar de leer el número.
Super fuerte.
Tranqué la puerta doble llave y con la misma llave me puse el cinto de castidad por las dudas.

A los pocos días me cambíe para otro hostel super moderno.
todo nuevo, creo que es del ayuntamiento de Madrid.
sala de estar, mesa de pool, gimnasio, a todo culo (expresión que cabe mucho mejor en este hotel que en el de Chueca)

si les interesa les dejo el site: ajmadrid.es

En este hostel, la onda es conocer gente, sociabilizar, conocer nuevas culturas.
Todo eso se me cortó cuando me di cuenta que uno de los compañeros de cuarto (las habitaciones son de 6) era un franchute que venía desde Francia en bicicleta. Al parecer quería romper un record o algo. Lo malo es que el record no era andar europa en bici, sino hacerlo sin bañarse ni un sólo día. El olor que largaba ese hijo de puta. Desde que se abría la puerta del ascensor ya te dabas cuenta si estaba en el cuarto o no.
Tremendo. Nocivo diria.

El inspirador viajero mugriento fue el que me señalo en la segunda noche donde habia quedado mi pijama. (dejo en claro que hace 2 semanas volvi a usar pijama, cosa que no hacía desde el año 2001) la cosa fue que llegue despues de cenar. Y la cama estaba rara. Sin llegar a ser un maniaco compulsivo, me acuerdo como deje arreglada la cama hace unas horas.

El tema es que estaba toda deshecha.
Y peor aún, del pijama ni noticia.

Fue el pionero que desconoce el concepto de fronteras y de tomar una ducha, quien me dijo: Fijate que vieneron 3 chabones y te usurparon la cama. El pijama te lo dejaron ahi colgadito.
Dicho y hecho, el pijama, solo, abandonado, en lo alto de un locker. Distante me miraba con cara de frio, huerfano de almohada.

Me calente para el carajo. le saque las sabanas a la mierda y puse de nuevo las mias.
Luego me acorde que el loco que me usurpo el colchon tenis dos amigos más. y andá a saber de donde eran, podían ser luchadores de shushitsu, que estaban de gira. o también podían ser los hanson. pero mejor no arriezgar. agarre las sabanas que había tirado por ahi, las doble y se las deje en la unica cama vacia.

Macho si, boludo no.

Al final me fui a dormir con un ojo si y otro no, esperando que vengan los luchadores de shushitsu y a ver de donde venia la primera piña.
Me desperté al rato, cuando entraron los tres cantando: Mmmmmbom, bah bah mmmmmbop, birirap pap, mmmbop!