Boletin 06/07/08

Este año quizás iba a Cannes, después quizás iba a El Sol. Termine yendo a los dos. Un culo barbaro. Para mis amigos lectores que nos son publicitarios les cuento. Todos los años hay festivales de publicidad, desde abril en adelante en distintos lugares.
¿Qué es un festival de publicidad? Rápidamente lo podría describir como unos días viviendo como si fueras un rock star.
Entrás a todas las fiestas, hablás con gente de todo el mundo, te ofrecen tragos, remeras, llaveros, boludeces de todo tipo. Por todos lados ves modelos, pagas, para que todo el ambiente sea más cool, chic, trendy y demás palabras cortas en ingles. El Sol es en San Sebastián, para algunos queda en España, para otros en País Vasco. La ciudad es hermosa, playa. Todavía no me acostumbro a la onda del topless. Parezco un nene, riendo y codeando a mis amigos: ¨mira, mira, está en tetas, jeje.¨
Durante el día te la pasás viendo comerciales, gráficas, marketing directo, promo, ciber, etc, etc, etc, a la noche te vas de tapas (que bien se come en España) y después terminás en el Bataplan. El gran boliche sobre el mar en el que todos se pusieron de acuerdo en ir un día. Acuerdo que hoy en día se mantiene. Lo bueno es que te podés perder, quedar varado y sin conocer a nadie, que después los vas a encontrar en el Bataplan. En El Sol la mayoría son españoles, a los cuales le gusta más la joda que respirar.

Cannes es otra cosa. No da para comparar. Cannes, para mis amigos no publicitarios es como los Oscars de la publicidad, con un poco menos de glamour y sin Scarlett Johanson. Está todo el circo armado, llegué a Niza, taxi a Cannes, dejé la valija, me mandé a la playa, cuando los encontre a los pibes, estaba cada uno sentado en su reposera, con una copa de champagne en cada mano. Eran las 7 de la tarde de un miércoles.
La segunda noche descubrí que hace la gente cuando tiene mucha guita: Alquila su casa para hacer fiestas. No me pregunten como terminé en una fiesta en la mansión de Pierre Cardem. Muy raro todo. Casa gigante, en lo alto de una sierra con 2 piletas, 3 vistas al mar, un salón para 200 personas, más un anfiteatro para otras 200, ni un ángulo recto en las paredes, parecía un escenario de película de los 70´s. Muy kitch. Comida y bebida de arriba. Show de Morcheba en vivo. Y después charlar con los de Morcheba que se quedaron en la fiesta tomando una. Ahí, tranqui.
Todas las noches en Cannes terminan en El Martinez, un lugar que puede ser el mejor para hacer contactos o el más peligroso para tu carrera. Porque sin darte cuenta estás ahí, medio en pedo entre todos Directores Generales Creativos de las agencias de todo el mundo.
Fácilmente te puede pasar de levantarte al otro día y pensar: ¨Uhhh, que loco, ayer estuve hablando con el capo de BBDO New York.¨ para luego de unos minutos concluir: ¨Pero, qué le dije?¨

La entrega de premios es increible. Un teatro megagigante, en el que no entran todos, asi que abren 2 o 3 salas de cine gigantes, para que la gente vea por la pantalla lo que está pasando en el teatro megagigante de al lado. Yo lo vi por TV. Literal y metafóricamente hablando, porque este año la agencia no ganó. Pero me puso contento ver subir a recibir premios a gente conocida.

En total fueron 9 días que se pueden fusionar en uno sólo, o bien puede ser lo más cerca a vivir el día de la marmota. Todos los días iguales. Cosa que no me jodió, ni un poquito.

Los quiero amigos,
Juan.

les dejo fotos:

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